Guardar y conservar las lentes de contacto en el líquido adecuado es esencial para mantenerlas siempre limpias y desinfectadas, evitando así la aparición de posibles infecciones oculares.

En ocasiones podemos pensar que las lentillas se pueden desinfectar usando únicamente agua, sin embargo, esto no es cierto. Ya sea agua del grifo, embotellada o purificada, esta no es capaz de limpiar las lentes de contacto en profundidad, ¡y puede incluso llegar a ser perjudicial para tus ojos!

Para la limpieza de las lentillas quincenales o mensuales (las lentillas diarias online deben reemplazarse después de cada uso), existen soluciones de mantenimiento especialmente indicadas para utilizar en combinación con las mismas. Así, gracias a su acción específica, estarás protegiendo no solo tus lentes de contacto, sino también tus ojos.

¿Qué diferencia hay entre el agua y los líquidos de mantenimiento?

La diferencia es sencilla, el agua no desinfecta, limpia, ni es capaz de conservar las lentes de contacto. Aunque purificada, todavía puede contener trazas de bacterias o microorganismos capaces de causar graves infecciones oculares.

Incluso si solo se trata de un par de horas, guardar las lentillas agua puede hacer que bacterias, hongos y otros agentes patógenos se formen en el agua, impregnando la lente de contacto. Inevitablemente estos agentes serán transferidos al globo ocular tan pronto te pongas tus lentillas.

De hecho, y podemos utilizarlo como perfecto ejemplo, esta es una de las principales razones por las que se debe tener especial cuidado al usar lentes de contacto en la piscina o en el mar. En la medida de lo posible, es siempre aconsejable limpiar y desinfectar las lentillas quincenales o mensuales después de este tipo de actividad. O para evitar cualquier problema, utilizar lentillas diarias siempre es la mejor solución.

Evita molestias mientras utilizas tus lentillas

Guardar tus lentes de contacto en agua no solo puede ser peligroso, si no también incómodo.

Los líquidos para lentillas tienen una acción similar a las lágrimas presentes de forma natural en nuestros ojos. No solo las desinfectan y limpian, sino que también las mantienen frescas e hidratadas.

Guardar tus lentes de contacto en agua pueden provocar que estas pierdan o cambien su forma, y que pierdan su flexibilidad y humectabilidad

Ponérselas o quitárselas será mucho más complicado, e incluso podrás llegar a sentir molestias por sequedad, picazón e irritación ocular.

¿Cómo saber qué líquido para lentillas elegir?

Recordemos que hay tres tipos de soluciones de mantenimiento, con propiedades ligeramente diferentes, aunque casi todos ellos adaptados al uso de lentes de contacto blandas: solución única (monofásica), solución al peróxido (monofásica) y solución salina.

Aunque hoy en día la solución única es la más apreciada por su facilidad de uso, no hay un tipo de líquido mejor que otro, y cada elección debe de hacerse según las necesidades específicas de cada uno.

Tan importante como las lentillas, es elegir un buen líquido, para prevenir así cualquier incomodidad o posible infección ocular. Consulta siempre con un óptico-optometrista antes de elegir una solución concreta y lee siempre con atención las instrucciones de uso específicas indicadas en cada solución. En nuestro sitio web, 123Optic, podrás comprar lentillas con el asesoramiento de nuestros ópticos asociados.

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